sábado, 23 de noviembre de 2013

¿TOLERANCIA O RIGOR EN LA FILOSOFÍA?: UNA BREVE MEDITACIÓN

Por: David Alberto Valerio Miranda 

“τάλαντον “tálanton” – “balanza” o el verbo τλῆναι “tlénai” – “soportar, tolerar”, de donde proviene el nombre del titán de la mitología griega Ἄτλας – “Atlas”, quien luego de perder la lucha en la titanomaquía fue castigado para “cargar” o “soportar” (tlénai) el cielo sobre sus hombros”[1] es una referencia hacia el termino tolerancia.
Pero, ¿acaso podemos ser tolerantes en filosofía? O ¿aguantar la pesadez de lo que no aviva nuestra curiosidad o agrado? Es posible que, desde la antigua Grecia se puedan identificar relación entre la intolerancia y filosofía, tal es el caso de Platón, quien en algunos de sus diálogos puede mostrar intolerancia hacia algún tipo de personas como: poetas, políticos,[2] por mencionar ejemplos.
Dando grandes saltos en la historia de la filosofía es posible seguir encontrando la práctica de la intolerancia, por mencionar más ejemplos puede exponerse los periodos de la Patrística y Edad Media, donde a pesar de la fuerte admiración a los griegos, (en especial Platón y Aristóteles sucesivamente), se adjudica con justicia o no el prejuicio, en el cual en estos periodos se ejerció la intolerancia, producto del dogma cristiano.
Salvo los periodos de transición, que son innegables, en varios lapsos de la historia de la filosofía es posible seguir encontrando intolerancia, como en el Renacimiento con la intolerancia a la escolástica y nostalgia por los clásicos.
En la Ilustración el anhelo por lo racional y la intolerancia por la metafísica, y así sucesivamente podría seguir mencionando ejemplos de intolerancia en la historia de la filosofía.
Según la etimología que presento al principio tolerancia viene del vocablo griego que es “aguantar” o “soportar”, por lo que, intolerancia sería ni aguantar ni soportar, usualmente se aguanta o se soporta algo que no es agradable o que no genera interés.
El desinterés o desagrado hacia ciertas cosas o ideas, no es exclusivo de la filosofía, creo que se da en la mayor parte de los individuos, por lo que, en filosofía también puede haber ese desagrado o intolerancia, en el cual podemos fundamentar nuestro rigor.
Este rigor ¿puede hacernos caer en cerrarse hacia otras alternativas?, ¿puede arrastra a un dogmatismo hacia determinada propuesta filosófica?, o también ¿es válido desechar las ideas que no son de nuestro agrado y creemos no merecen nuestro tiempo y esfuerzo en investigarlas o siquiera conocerlas?
Cuando enfrento la reflexión entre la relación entre filosofía y tolerancia, me doy cuenta que en esta disciplina no puedo ser dogmatico, intolerante y cerrado hacia otras propuestas. Sin embargo, la vida es corta y la filosofía es inmensa por lo que no puedo estudiar todo, por lo que debo elegir lo que más me agrada y es útil para mí, y mi entorno.
Por otro lado los modelos educativos apuntan a la especialización contra el eclecticismo, por lo que el estudiante se va aislando a determinada propuesta o escuela filosófica, pero entonces ¿no sería intolerancia sino las circunstancias de estos tiempos para quien intentan hacer y hacen filosofía?  
La reflexión anterior no satisface mi inquietud hacia deber ser tolerante en filosofía, soportar y abrirme hacia lo que no es de mi agrado o, a mi parecer, no me será útil, tener derecho a elegir lo que me satisface me resulta tentador, aunque puede ser una tentación formada por las determinaciones de los sistemas educativos y otros más.
Lo anterior me conducen a nuevas preguntas que, cómo estudiante de filosofía me salen a flote como: ¿es conveniente ser tolerante? O ¿en qué circunstancias ser lo contrario?, lo que es claro es que en el ámbito académico no puedo ser intolerante por siempre hacho de pertenecer a una institución donde se aceptan una pluralidad de ideas.
Pero en la calle, en la vida ¿se requiere ser intolerante?, quizás en ciertos momentos quizás la experiencia me dote de ello, quizás nunca lo sepa. Quizás esté sea el comienzo de una larga meditación hacia la relación filosofía y tolerancia.







[1] Confrontar: Etimología de La Lengua Española en http://etimologia.wordpress.com/2007/08/12/tolerancia
[2] Confrontar: Apología de Sócrates en Platón, Diálogos, Porrúa, México 2012.

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